viernes, 9 de mayo de 2014

Efecto García Márquez


Ayer, durante nuestra tertulia, mis compañeros trajeron artículos de  prensa que hablaban del gran Gabriel García Márquez que todos leímos con interés especial. Victoria nos propuso un fragmento de "La bendita manía de contar" escrito durante un taller de cine coordinado por el Premio Nobel de Literatura. Además de saber cuándo y cómo inició su talento de contar historias y sobre todo tomarme su píldora de sabiduría:"Si se dieran las condiciones para que el talento se desarrollara a lo largo de toda una vida, estaríamos descubriendo uno de los secretos de la felicidad y la longevidad", tuve la impresión de que  él, verdaderamente,  estaba hablando con nosotros, en nuestro taller, porque las palabras salían de sus hojas vivas y muy, muy claras. Y al invitar a sus estudiantes-guionistas a inventar historias, recordé que aunque no escribo historias me gusta imaginarmelas. ¿Sabéis dónde? En el supermercado.

Primero, fijo los carritos de la compra y allí se abre un mundo de vida cotidiana representada por el tipo de pan bizcocho elegido, de detergente para los platos, de leche hasta que alzo mi mirada hacia quién conduce el carrito. Ahora se trata de una mujer que  lleva la lista de la compra en un papelito, segura y determinada;  cerca de ella, por supuesto, su  marido que arrastra el carrito y allí mi imaginación va…Me ocurre también pararme con quién me precede a la cola de la caja "Perdone señora, nunca he probado este queso ¿Está bueno?  Ahh - orgullosa contesta la señora -  Buenísimo, yo lo suelo preparar …."  y sigue un interesante monólogo estando

satisfecha de compartir sus conocimientos conmigo, con las personas cercanas, los empleados……Algunos minutos después pongo mi atención en  una señora con sombrero e impermeable pero ¿Porqué va tan abrigada? Con una mano lleva el carrito y con la otra  tiene el  folleto  publicitario y  llena el carrito como si fuera el ultimo día de los productos ofrecidos con descuentos así tan increíbles y comparo su carrito rebosante con el mío. ¿Por qué no  aprovecho  esos chollos?


¿A tí, el efecto García Márquez  te ha enganchado en alguna manera? Te gusta  jugar a inventar o contar historias? ¡Ánimo con los comentarios!