lunes, 27 de mayo de 2013

Una ojeada al Código Calixtino

En el Instituto Cervantes de Palermo hasta el 19 de junio podemos ver la exposición "A la luz del Calixtino. El Códice de Santiago".
El Códice (siglo XII) es custodiado en la Catedral de Santiago de Campostela desde hace 800 anos y fue robado en el 2011 ni por el equipo bien organizado estilo "Ocean's eleven" ni por un misterioso Arsenio Lupin sino por un electricista del templo  y por suerte fue recuperado en el 2012. 
El Código es un  manuscrito valioso por su antigüedad, por su  contenido, por la belleza de su decoración con imágenes  y miniaturas.
Esta obra está formada por 5 libros  que contienen sermones, himnos,  la narración de los 22 milagros, los relatos de la transición del Apóstol desde Jerusalén a Galicia, también nos habla de la costumbre de los primeros peregrinos de recoger conchas marinas en las costas gallegas. El cuarto libro narra el descubrimiento de la tumba por Carlomagno: cuenta que Santiago se apareció en sueños a Carlomagno, lo incitó a liberar su tumba de los musulmanes y además le indicó la dirección a seguir: un camino de estrellas. 
El último libro constituye una especie de guía para los peregrinos con consejos, descripciones de la ruta y de las obras de arte así como de las costumbres locales.


Aunque desconocemos el nombre del autor o autores de esta joya, sin embargo la obra fue atribuida apócrifamente al papa Calixto II. Eso era un recurso habitual en la Edad Media para dar mayor prestigio y autoridad a una obra. Por eso nuestro códice es llamado calixtinus.
Apareció ya en el Código Calixtino el Botafumeiro (literalmente ‘esparcidor de humo’, en gallego). El botafumeiro es un gran incensario de latón bañado en plata, es uno de los símbolos más conocidos y populares de la Catedral de Santiago de Campostela. Mirad la cerimonia impresionante del Botafumeiro durante la visita de papa Benedicto XVI a la Catedral de Santiago en 2010.














1 comentario:

  1. Hola.
    Tengo que ir a ver este manuscrito y`para los que puedan, no dejéis de ir a Santiago y ver el Botafumeiro en movimiento, es algo impresionante, La ultima vez que lo vi fue hace diez años en la misa de peregrinos el día siguiente de la fiesta de Santiago, que es el 25 de julio. Además la catedral estaba abarrotada de peregrinos, turistas y curiosos. Un recuerdo inolvidable.
    Un saludo,
    Vict

    ResponderEliminar