Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente.
Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca.
Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.
Cuando leímos en clase el fragmento nunca podía pensar en que existiera un Manual de Instrucciones para acciones naturales en el que se recoge el paso "Instrucciones para llorar" del escritor argentino Julio Cortázar (1914-1984).
De aquí surgieron una serie de preguntas: ¿cuánto tiempo yo empleo para llorar ? (la próxima vez lo cronometraré) ¿Por qué lloro? Alguna vez ( la mayoría) por sufrimiento, otra por una película conmovedora ¿Se relaciona el llanto con la debilidad? ¿Por qué los hombres lloran menos que las mujeres?
Lo cierto es ¡cuánto es libertador un bel llanto!
En seguida algunas expresiones coloquiales:
llorar lágrima de cocodrilo
llorar a lágrima viva
vivir en una valle de lágrimas
no ser moco de pavo
estar hecho un mar de lágrimas
saltarse las lágrimas
llorar a moco tendido
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